Caso: Familia que se dirige a unos grandes almacenes, de renombre,
para solicitar un certificado necesario para la tramitación de un acto
administrativo debido a una determinada situación sobrevenida.
Después de más de un mes de idas y venidas por, en este caso, la
inútil oficina de atención al cliente y varios departamentos más, igualmente
inútiles para atender lo solicitado, la
familia recibe un certificado totalmente erróneo. Tras reclamar un certificado, llamémoslo
verdadero, y después de una semana sin respuesta, la familia acude a Ya Escribo Yo por Ti solicitando
orientación y ayuda para conseguir el objetivo buscado.
Ya Escribo Yo por Ti redactó un escrito que acompañó de toda la documentación ya
presentada anteriormente en distintos departamentos. Adicionalmente y anexo a
la nueva petición, Ya Escribo Yo por Ti
adjuntó las evidencias que mostraban la deficiente e ineficiente atención
recibida por su cliente, así como el vergonzoso supuesto certificado que, sin
sonrojo alguno, tuvieron la irresponsabilidad de enviar. La familia, siguiendo
las instrucciones dadas por Ya Escribo
Yo por Ti, envío una nueva petición a los responsables de los grandes
almacenes, utilizando como medio el burofax.
Resultado: en menos de 48 horas, el mismo departamento cuyo osado empleado
fue capaz de firmar un documento deplorable para la calidad y diligencia que se
espera de una empresa reconocida, volvía a enviar vía email, esta vez sí, un
certificado, con el nivel de detalle y calidad que se esperaba desde el
principio. La familia afectada informó a Ya
Escribo Yo por Ti del resultado exitoso de la gestión llevada a cabo conjuntamente. Las molestias ocasionadas a lo
largo de seis semanas a una familia por varios empleados, irresponsables, poco
comprometidos y sumidos en la más absoluta desidia, quedaron atrás en apenas 48
horas, gracias a la intervención de personas con un buen sentido del servicio
al cliente.
Nota del equipo de Ya
Escribo Yo por Ti: Por hacer un símil sobre la
rentabilidad en la bolsa, éxitos pasados no garantizan éxitos futuros.